¡Vago cullucara! gritaba mi abuelita Lucia a ‘vago’, mi perro, cuando ‘vago’ regresaba como si nada después de haberse devorado un cuy de los que andaban sueltos en la cocina. ‘Cullucara’ decimos para referirnos al sinvergüenza, al ‘cara de palo’, al que no tiene remordimiento por el daño que realiza.
Han pasado exactamente dos meses desde que asumió la presidencia del país la sra. Dina Boluarte, desde entonces, las manifestaciones en diversos puntos del país por una población que exige su renuncia y la convocatoria a nuevas elecciones generales no han cesado. Hasta ahora se registran más de 70 personas asesinadas y más de mil heridos entre civiles y militares, negocios destruidos, empresas y mineras paralizadas, vías bloqueadas, escasez y encarecimiento de alimentos, es lo que va dejando este gobierno de la primera presidenta en la historia del Perú, algo que debería ser histórico. Lamentablemente pasa a la historia, pero por su incapacidad, por su inadecuado manejo de la crisis política, por las víctimas de su gobierno.
En ese contexto, según el informe de enero de este año del Instituto de Estudios Peruanos IEP solo un 7% de la población en el Perú aprueba la labor del Congreso de la República, mientras es rechazada por un 89% y 4% no sabe ni opina. Nos queda claro que los Congresistas también son responsables de la crisis política, bancadas de derecha, izquierda y centro tienen algo en común, ¡No quieren irse!, no quieren perder las ‘gollerías’ ni la comodidad material alcanzada en este tiempo de representación parlamentaria. Para ellos, la violencia, la represión y la muerte de nuestros compatriotas seguirán solo en sus discursos más no en sus actos para aprobar el adelanto de elecciones para este año.
Recordando a mi abuelita Lucia, diría ella en estos tiempos que ‘vago’ al igual que los congresistas, son unos ‘cullucaras’, sinvergüenzas, ‘cara de palo’, a diferencia de ‘vago’ que tenía el ‘hocico’ lleno de sangre, los congresistas no tienen ‘sangre en la cara’. Ojalá cambien de actitud y no le pongan más excusas para adelantar las elecciones, el país lo exige. No sigan tomando decisiones de espaldas al pueblo, ¡No sean ‘cullucaras’!
