La lonchera no reemplaza al desayuno
Las clases presenciales se reiniciaron y los escolares pasan varias horas estudiando, siendo necesario el consumo de alimento a media mañana para poder mantener el rendimiento escolar del estudiante durante el horario de clase. Bajo esa premisa el equipo técnico de la Dirección y Prevención de Diresa Junín, realizó una demostración de loncheras saludables que podrían consumir estudiantes de inicial, primaria y secundaria.
“Una lonchera saludable está compuesta por alimentos que no causa daños a la salud del niño, compuesto por alimentos de la zona que tenemos a disposición y muchos de ellos son económicos a comparación de los alimentos procesados como galletas, papitas lays, embutidos etc, que son dañinos a la salud”, mencionó Kemyluz Ancco Casa, licenciada en Nutrición de la Dirección y Prevención de Diresa Junín.
Durante la explicación, la especialista enfatizó que las loncheras no reemplazan el desayuno y representa del 10 al 15 % de aporte energético del requerido por él estudiante durante el día. Recomendó el poco consumo de azúcar en los refrescos, que no debe superar 2 cucharaditas por 200 ml como máximo y evitar enviar gaseosas, frugos, chocolatadas procesadas.
“Los padres deben acostumbrar el paladar de los pequeños en el poco consumo de sal y azúcar, formales hábitos saludables como el correcto lavado de manos y consumir alimentos no procesados para que a lo largo de los años mantengan una alimentación saludable”, enfatizó Kemyluz Ancco.
Toda lonchera saludable, debe contar con líquido, fruta y una parte sólida compuesta por proteínas, carbohidratos y lipidos. Algunos ejemplos son: pan con hígado frito junto a su chicha morada y 7 unidades de capulí, mote con queso con agua de maracuyá y una granadilla, humita de maíz rellena de queso con limonada y tuna, un pan con pollo con refresco de carambola y un tumbo, o papa con huevo con su refresco de manzana chirimoya.
Recuerda que por pandemia de Covid-19 las instituciones han disminuido los horarios de recreo, se recomienda evitar enviar como lonchera segundos o sopas difíciles de consumir. Y las instituciones educativas deben facilitar ambientes limpios, ventilados y amplios donde se mantenga la distancia social para el consumo de los alimentos de los menores.
